Antes de nada, agradecer a María la cesión de estas fotos tan bonitas del día de su boda. Fue una boda en pleno julio y pese a que María no es muy morena de piel quería una piel que se viese bronceada. De hecho, una de las cosas que me suelen pedir en general las novias es, independientemente del maquillaje que quieren, que la piel no se vea muy pálida. Verse con una piel bronceada pero natural.
Es imprescindible lo primero de todo entender que el "contorneado" del rostro, es muy diferente a conseguir un efecto bronceado. Y que los productos que hay que emplear con una técnica y otra es muy diferente.
Aunque el efecto que se busque sea el de piel bronceada, es imprescindible que la base de maquillaje que se utilice sea del mismo tono exacto al del cuello y escote.
En el maquillaje que hice a María, utilicé la base de maquillaje HD de Make Up Forever que es perfecta para pieles mixtas mezclando varios tonos porque el tono de María es muy neutro.
Para definir los pómulos, la nariz y el mentón (contorno), utilicé de forma muy sutil los
Sculpting Powder (es un color mate marrón topo) y el iluminador
Celestial Powder By Candelight de Kevyn Aucoin. No me gusta usar este producto escultor para broncear porque el tono agrisado puede dejar un halo grisáceo sobre el rostro.
Para broncear utilicé un bronceador precioso de Les Beiges de Chanel Healthy Glow 02 que por desgracia es de ed. limitada, este bronceador tiene un tono tostado, muy suave ligeramente amelocotonado que como podéis ver da un aspecto muy saludable y nada artificial.
La forma en la que yo bronceo es un poco diferente a la que utilizan muchos otros maquilladores. En general se tiende a broncear el centro del rostro, porque "supuestamente" es donde el sol nos da de forma natural cuando nos bronceamos. En realidad yo especificaría que se debe broncear sólo las zonas más sobresalientes del rostro. Es decir, en la frente justo sobre las cejas y no en todo el centro del rostro, en el que siempre mantengo luz, salvo en la punta de la nariz que bronceo muy suavemente. Sobre las mejillas aplico ligeramente el producto sobre las mejillas pero dejando un espacio con la nariz.
En ocasiones, lo que puede suceder es que, al contornear y aplicar luego el bronzer sobre el rostro en el centro, además de que arruinamos el contorno, se mezcla todo y no se aprecia rastro del tono original de la piel.
En realidad es una forma más de maquillar, ¿qué os parece?
Si os apetece ver en directo cómo lo hago dejádmelo en comentarios y puedo grabar un vídeo, tanto de contorno como de bronceado.
Novia: Maria
Fotografía: Momem